En los últimos días he estado reflexionando sobre una característica fundamental que deben tener los emprendedores para ser exitosos, me refiero a la Seguridad. En sí el concepto es muy amplio y abarca no sólo el producto o servicio que ofrece, sino que además confianza en las capacidades propias del individuo.
Si bien es cierto un buen emprendedor requiere de una serie de elementos bien coordinados y en su justa medida (tal como se menciona en mi publicación sobre la receta del buen emprendedor), también estamos en lo correcto al indicar que una persona que no tiene la seguridad en sí mismo está condenado a fracasar o a conseguir un objetivo "a medias".
Imaginemos una persona que ofrece un producto bueno, que tiene ciertas deficiencias pero que es capaz de satisfacer en parte la necesidad del cliente. Además tiene un precio variable, ya que dependerá de la impresión que tenga el consumidor al momento de comprar, por lo que puede tener alguna rebaja si no lo convence... ¿le compraría ese producto? en lo personal NO. Por una razón muy simple, si él no es capaz de confiar en lo que vende, ¿por qué yo si debo hacerlo?
Graficando la situación, debiese pasar algo como...
Por la Inseguridad del emprendedor es posible crear diferencias importantes con los Clientes, así como con los Accionistas o posibles inversionistas, los Proveedores tampoco creerán en mi empresa y lo más grave de todo es una persona que duda de su propia palabra.
Lo óptimo es confiar en sí mismo y demostrar una Seguridad a toda prueba, es decir que debo demostrar que soy la mejor alternativa, que no existe competencia y no encontrará nada igual, además demuestro ser competente, creíble y algo muy importante es demostrar que tengo determinación para conseguir metas u objetivos.
Claramente la visión teniendo completa seguridad en el emprendimiento se plantea como la mejor opción, y no hay que confundir en ofrecer algo que no soy, sino todo lo contrario: encontrar mis puntos fuertes y destacarlos al máximo, de modo que no permita ver mis puntos débiles.
Es cosa de mirar personajes importantes del mundo empresarial: Henry Ford; Walt Disney; o personajes actuales como Steve Jobs o Mark Zuckenberg, ¿se imaginan a alguno de ellos sin ser seguros en sí mismos y en lo que querían alcanzar? de ser así, claramente el mundo no sería lo que conocemos.