lunes, 21 de diciembre de 2015

La receta de un buen emprendedor

Todos los emprendimientos son distintos, sería contraproducente pensar que hay un único camino para cumplir los sueños de los emprendedores. Por ejemplo, pensar que un proyecto privado relacionado a la educación lo debo manejar de igual forma que una iniciativa para la salud pública. Claramente allí aparece un factor de análisis: ¿el nicho de mercado es privado o el servicio público?, luego aparecen otras como ¿producto o servicio?, y así sucesivamente hasta tener un mapa de interrogantes relacionadas entre sí.

Si todos los emprendimientos son distintos... ¿puedo buscar algún factor que me permita alcanzar el éxito? La respuesta es que si, y en verdad debo centrar la atención en el emprendedor sobretodo en etapas tempranas del desarrollo de sus ideas. Hay que recordar que es en la fase inicial en donde hay más deserciones. De hecho pensemos en nosotros mismos en el día a día, ¿cuántas cosas logramos concretar de todo lo que decimos que haremos? "estaba pensando en comprar esto", "quiero hacer este arreglo en la casa", "iré todos los días al gimnasio a ponerme en forma""podría hacer esto o aquello", pero por diferentes circunstancias nos desenfocamos y seguimos con la rutina. En realidad no son situaciones aisladas, está en la naturaleza que exista desmotivación o simplemente establecer prioridades para cubrir necesidades.

¿Se imaginan un emprendedor que pensara de esta forma? En verdad el verbo emprender y según la Real Academia Española es "Acometer y comenzar una obra, un negocio, un empeño, especialmente si encierran dificultad o peligro" (RAE, 2015). Por tanto debe tener un riesgo implícito, algo que no es fácil y que requiere de empeño, es decir que requiere de motivación, de ilusiones, de resistir a la frustraciones, ser proactivo, buscar soluciones... y una serie de más características. Quizás alguno de ustedes se sienta identificado con estas características, de ser así creo que tienen una buena base para ser grandes emprendedores.

Una receta clara para ser emprendedor no existe, porque comprende muchísimos elementos mezclados entre habilidades blandas y conocimientos técnicos-teóricos, pero quiero presentar una receta con los ingredientes infaltables... se puede sazonar de distinta manera, agregar algunas variaciones pero el resultado debiese ser el mismo: la concreción de un sueño.



Preparación:

En un recipiente muy grande de Motivación (mientras más grande mejor), agregue un litro de Flexibilidad y un kilogramo de Adaptación al cambio, le será muy útil para amoldar. Considere un par de cucharas de Iniciativa y una pizca de Innovación, para dar un sabor único.

Mezcle bien todos los ingredientes, de modo que se coordinen e integren de la mejor manera. Hornear a fuego lento con Resistencia a la frustración y reposar con Resiliencia, espere resultados. Si no ve respuesta agregue Proactividad.

Sirva con Ilusiones y Confianza.

Puede sazonar a gusto según las necesidades de la idea, pero los ingredientes principales (en negrita) siempre deben estar presentes. ¡Siga los concejos y será un gran Emprendedor: mucho éxito!