domingo, 3 de abril de 2016

Los valores personales vs empresariales: fuente de ética profesional

¿Le ha pasado que en ocasiones no se siente cómodo trabajando en una organización? creo que a todos los colaboradores les ha ocurrido al menos en una oportunidad. Sin embargo los motivos son distintos: escalas salariales muy bajas; malos liderazgos representados en jefes que asfixian a su equipo de trabajo; faltas de respeto, conflictos por desconfianza o sentimiento de deslealtad por parte de la empresa.

Muchas veces ponemos atención sólo a los hechos que nos afectan directamente, pero no nos fijamos en la causa raíz de los problemas. Por ejemplo: si la organización tiene la tendencia a ofrecer sueldos muy bajos, es probable que esa premisa esté definida por la alta gerencia o el dueño (según la estructura particular que tenga). Esto es un claro mensaje a "aprovechar" la lealtad o necesidad de los trabajadores para mantener costos directos más bajos en la empresa. Si se suma una economía nacional inestable con tendencia al aumento del desempleo, es entonces un sistema ideal para reducir los sueldos y poner entre la espada y la pared a cada colaborador: o continúan trabajando con lo que se ofrece, o busca un nuevo empleo en un mercado saturado.

Si la misma situación la observo desde un ángulo aún más general, puedo determinar que los valores que maneja la organización están centrados en implementar cualquier oportunidad, que sea ética o no, para sacar mayor provecho. La pregunta es clara: ¿quiero ser parte de una empresa que tiene este pensamiento?

Las personas somos diferentes entre sí, y al tener discrepancias también es correcto afirmar que la respuesta dependerá única y exclusivamente de cada persona. Hay quienes prefieren ignorar lo que ven, mientras que otros luchan día a día por cambiar la situación que viven.

Cuando se habla de valores a nivel empresarial, se hace referencia a una serie de elementos que estratégicamente defino como valores irrenunciables para la consecución de los objetivos. Por lo general se presenta: el respeto; la confianza; el compañerismo; lealtad u honestidad; sin embargo también se puede incluir la fidelidad, trabajo de equipo o proactividad (término muy utilizado en el último tiempo).


Siempre debemos tener en cuenta que los valores no son una declaración de buenas intenciones, sino una realidad que está implícita en el accionar de cada uno de los colaboradores y que incluso pueden llegar a decidir la toma de decisiones importantes a nivel empresa. En el área de Recursos Humanos (o mejor aún Gestión de Personas), se utiliza como un filtro para seleccionar al personal idóneo para integrar los equipos de trabajo. El área Comercial mantiene relaciones basadas en el desarrollo de esos valores con los clientes; así como el área de Compras interactúa de mejor forma con los proveedores.

No todo es perfecto, y tal como puede predecir, al momento de ingresar una persona a trabajar, o hacer negocios con un nuevo cliente o seleccionar un proveedor que no cumpla con lo que dictamina la filosofía empresarial, es muy probable que se termine por quebrar el vínculo entre las partes... el tema es, ¿qué pasa cuando tengo un gran cliente que desea trabajar conmigo pero no comparte mis valores?... ¿estaría dispuesto a olvidar sus principios?

Mi consejo: "Recuerde cuál es su objetivo y tome las decisiones primero siendo honesto consigo mismo, luego piense en todo lo demás". La ética profesional debiese ser más importante que seguir trabajando en un lugar donde asegura una situación económica estable, a cambio de ser fiel a sus valores.