lunes, 14 de marzo de 2016

¡Liderazgo!: Factor de éxito en el manejo de equipos de trabajo

Contar con buenos líderes ocupando cargos de jefatura es una excelente forma de potenciar el talento de los grupos de trabajo, es más, son múltiples los beneficios que se pueden obtener al contar con las personas correctas en los lugares indicados del organigrama.

Hay diferentes estilos de liderazgo, algunos se acercan más a la empatía y acercarse a la realidad de los colaboradores, mientras que otros pretenden ver a las personas como un recurso administrable del cual hay que obtener el mayor provecho.

En verdad todo depende de la situación que se esté analizando. En algunos casos será necesario aplicar mano dura para alcanzar resultados, y esto se debe por una parte a las características propias del jefe: que sea correcto, que le guste imponerse sobre el resto, llamar la atención o poner la voz de mando; o bien debido al grupo, ya que hay equipos humanos en donde por temas de educación, profesionalismo, o incluso por historias de vida, se tiende a perder el control de las situaciones con facilidad.

A mi parecer, es ideal poder desarrollar un estilo de liderazgo más amigable, en donde predomine la comprensión de cada una de las partes y la confianza sea un pilar fundamental de gestión. Cuando hay confianza se alcanza casi sin darse cuenta sinceridad en los grupos, lo que ayuda a transmitir mejor la información y entregar mensajes de una mayor calidad (como dar a conocer decisiones estratégicas que adopte la empresa y que está reservada a cargos más altos). Con un estilo de liderazgo más cercano se logra -casi sin querer- formar un valioso equipo de trabajo, en donde hay buen clima laboral, lealtad hacia el jefe (y del jefe a sus colaboradores) y la empresa. Lo más importante es ser capaces de alcanzar ese nivel, cuando las personas están donde quieren estar y no sólo donde tienen la única opción de trabajar.

Trabajar con buenos líderes repercute claramente en los resultados que se obtiene a nivel grupal y empresarial. Esto permite:

a) Aumentar la Motivación grupal y personal, ya que sienten ganas de trabajar en la empresa.
b) La existencia de espacios de Innovación. En donde se permite presentar nuevas ideas e implementar para la mejora de resultados.
c) Mayor Compromiso del grupo con su trabajo, y esto se expresa por ejemplo en que pongan más empeño en cumplir sus funciones incluso si tienen que realizar en horas extras (sin mayor oposición).
d) Participación en reuniones, ciclos de conversación y apoyo en toma de decisiones.
e) La Lealtad del equipo para continuar trabajando en la empresa, inclusive dejando de lado temas de aumento de remuneración u otros particulares.
f) Crear un espacio de Buen clima laboral.


Si el liderazgo es autoritario y además no es el correcto para desarrollar las actividades de la empresa, se reflejará en:

a) Desmotivación del personal, quienes pensarán en buscar otro trabajo o encontrar alguna estrategia para sacar provecho de la empresa.
b) Se Oprime la creatividad, ya que evitarán tomar riesgos que pongan en peligro su fuente de dinero.
c) Indiferencia ante las urgencias que existan en la empresa, e incluso preferirán no participar de actividades grupales de esparcimiento.
d) Omisión de opinión, ya que no tiene sentido entregar soluciones a la empresa que les está causando tristeza y dolores de cabeza.
e) Deslealtad con la empresa, en donde las personas inician los rumores negativos en torno a la organización y buscan una salida alternativa para dejar de ser parte de ella.
f) Ausentismo, uno de los problemas graves y un síntoma claro de que el grupo debe implementar un cambio radical. Es una de las soluciones más drásticas el dejar de asistir al trabajo por la negativa a compartir con personas que causan más de un dolor de cabeza.

Así que ya lo sabe, vea los síntomas que existen en su equipo de trabajo y tome acciones para evitar llegar a niveles complejos como el ausentismo, y trabajar así en pos de un buen clima laboral. Todos lo agradecerán.